La Pastoral Nacional de Adicciones y Drogadependencia de la Conferencia Episcopal de Argentina manifestó su preocupación por la reciente reglamentación del autocultivo de cannabis para uso medicinal, lo que podría significar una "legitimación encubierta de otro tipo de consumos".
El pasado 11 de noviembre el gobierno de Alberto Fernández reglamentó la ley Nº 27.350 sobre "investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo de la planta de cannabis y sus derivados".
La normativa se sustenta en que solo pueden acceder al aceite de cannabis aquellos pacientes que padecen de epilepsia refractaria y con un alto costo.
Además, debido a las restricciones de acceso algunas personas decidieron "satisfacer su propia demanda de aceite de cannabis a través de las prácticas de autocultivo, y con el tiempo se fueron organizando redes y crearon organizaciones civiles que actualmente gozan no solo de reconocimiento jurídico sino también de legitimación social".
Entre otros argumentos, el documento indicó que "resulta impostergable crear un marco reglamentario que permita un acceso oportuno, seguro e inclusivo y protector de quienes requieren utilizar el cannabis como herramienta terapéutica".
Al respecto, la pastoral de adicciones sostuvo que "la investigación científica y la aplicación paliativa con fines medicinales del canabidiol, reclamadas por pacientes y familiares de pacientes, debe ser apoyada y acompañada por el conjunto de la sociedad, advirtiendo que la gran mayoría de la comunidad científica y las agencias encargadas del control de medicamentos de todo el mundo han aconsejado responsabilidad y prudencia".