El paso del huracán Iota por las islas colombianas de San Andrés y Providencia ha dejado a miles de personas sin hogar, sobre todo en la segunda isla, donde se estima que el 90% ha sido destruido, informaron los obispos que se encuentran en la zona y que reiteraron el pedido de ayuda a la comunidad internacional y personas de buena voluntad.
Iota, el primer huracán de categoría 5 en golpear Colombia, llegó a ambas islas la madrugada del lunes. El presidente del país, Iván Duque, indicó que se han reportado dos personas fallecidas y una desaparecida, y más de mil viviendas parcialmente destruidas.
En declaraciones a ACI Prensa, el director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria, indicó que ambas islas han sufrido graves daños a nivel de infraestructura y muchas personas han quedado sin hogar.
Mons. Henao indicó que aún se está evaluando la magnitud de los daños, pero se estima que más del 90% de Providencia está destruida. "El hospital fue destruido por el impacto del huracán y prácticamente la infraestructura toda ha sido derribada", relató.
"Quedaron en pie los albergues que fueron construidos por Cáritas en el año 2005 cuando pasó por esta misma zona el huracán Beta", indicó Mons. Henao.
Mons. Henao indicó que estos albergues en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y en el Centro Juvenil Padre Martín Taylor están recibiendo a los heridos y alojando a las personas que se han quedado sin hogar.