Los obispos de Estados Unidos alentaron la oración, el ayuno y las reformas, durante un encuentro virtual el lunes al debatir el Informe McCarrick, sobre los abusos del excardenal, publicado por el Vaticano la semana pasada. La discusión se dio al iniciarse la asamblea plenaria de otoño del Episcopado.
Los obispos también agradecieron al Papa Francisco la publicación del informe, así como a las víctimas que salieron al frente para relatar sus experiencias.
El Arzobispo de Baltimore, Mons. William Lori, resaltó la importancia de que "cada uno de nosotros los obispos se comprometa a pasar una hora al día en oración y reparación ante el Santísimo Sacramento así como comprometernos a alguna forma de ayuno o penitencia durante cada semana".
"Digo esto porque en esos momentos de oración es que los problemas descritos en el Informe McCarrick dejan de ser problemas meramente estructurales, dejan de ser una especie de problema que está 'afuera' y debe ser solucionado por otra gente, y empezamos a asumir la responsabilidad personal por lo que ha sucedido en la vida de la Iglesia", resaltó el Prelado.
Tras alentar a cuidar de los menores y los adultos vulnerables, el Arzobispo dijo que para hacerlo no se requiere "que hagamos un gran programa, no se requiere gastar mucho dinero, probablemente no requiere que destinemos mucho de nuestro tiempo", pero sí de todos modos pasar un tiempo considerable "ante el Santísimo Sacramento".
El informe reveló que si bien algunas acusaciones de inconductas de McCarrick se conocían en varias etapas en su ascenso en la jerarquía de la Iglesia, a la hora de tomar decisiones para promover a McCarrick, las acusaciones no tenían evidencia que las justificara.