VATICANO,
El Papa Francisco destacó que el recién fallecido Cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga, Arzobispo emérito de Quito (Ecuador), fue un "abnegado pastor que, durante años y con fidelidad, entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia".
Así lo indicó el Santo Padre en un telegrama de condolencias dirigido al Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus.
En la misiva, el Papa expresó su "sentimiento de pesar" a los familiares del difunto purpurado "y a cuantos forman parte de esa comunidad eclesial".
Asimismo, el Santo Padre ofreció "sufragios por el eterno descanso de su alma, para que el Señor Jesús le otorgue la corona de Gloria que no se marchita" e impartió a todos la bendición apostólica, como "signo de esperanza cristiana en el Señor Resucitado".
El Cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga falleció el domingo 15 de noviembre a los 86 años por causas naturales.
El Nuncio Apostólico en Ecuador, Mons. Andrés Carrascosa Coso, informó que "el Cardenal venía presentando varias patologías que fueron agravando progresivamente su estado de salud" y agregó que "el Papa Francisco, informado de su estado clínico, le envió una especial bendición apostólica, que fue de gran consuelo para el enfermo".