Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), dijo que "no podemos cerrar la iglesia" para evitar el acceso de los fieles durante las celebraciones de Nuestra Señora de Guadalupe en diciembre de este año.
En conferencia de prensa este 12 de noviembre, consultado por las medidas que tomará la Iglesia para evitar aglomeraciones de devotos en las celebraciones de la Virgen de Guadalupe, Mons. Cabrera López dijo que los obispos y sacerdotes "invitamos continuamente a todos los fieles a obedecer los mandatos fundamentales para cuidar nuestra salud: usar el cubrebocas, lavarnos las manos y mantener la distancia".
"Pero por otro lado también sabemos que la gente sufre mucho y que para ellos es primordial el encuentro en su fe con sus devociones, como pasó con San Judas y como ahora se acerca las fiestas de Nuestra Señora de Guadalupe", dijo.
El 28 de octubre de este año una multitud de feligreses llegó al templo de San Hipólito y San Casiano, en Ciudad de México, con ocasión de la Fiesta de San Judas Tadeo. A pesar del anuncio previo de que la iglesia permanecería cerrada para evitar aglomeraciones de fieles, las autoridades civiles y la Arquidiócesis Primada de México decidieron abrir y permitir un paso controlado de los devotos.
El presidente de la CEM indicó este 12 de noviembre que la Iglesia "hace todo lo que conviene para invitarles a tener cuidado pero a veces es imposible detener esta fuerza tan grande de los fieles".
Dijo que en la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México, "como también las demás ciudades que tenemos grandes basílicas como acá en Monterrey, estamos procurando protocolos que faciliten no cerrar las iglesias sino darle conducción para que el cauce de tanta gente que quiere ver a la Virgen sea posible".