Yaundé,
Cuando el Arzobispo Emérito de Duala (Camerún), Cardenal Christian Tumi, de 90 años, fue interrogado en cautiverio por separatistas armados de su país la semana pasada, sorprendió a sus captores con una valiente promesa que le había dirigido a Dios.
Cardenal Christian Tumi, fotografiado después de su liberación el 6 de noviembre de 2020. Crédito: Diócesis de Kumbo en Camerún.
Un video publicado en redes sociales el 7 de noviembre reveló una conversación que tuvo lugar mientras el Cardenal Tumi era retenido durante la noche por milicias separatistas, cuando viajaba por la región noroeste de Camerún.
En el video, uno de los captores del Purpurado lo confrontó debido a que había exhortado a los combatientes en Camerún a deponer las armas, y luego le ordenó que compartiera el mensaje de los separatistas al público.
Ante esto, el Cardenal respondió: "Predicaré la verdad con convicción pastoral y convicción bíblica. Nadie tiene derecho a decirme que predique lo contrario porque fui llamado por Dios".