Durante la Misa dominical dedicada a la Jornada Mundial del Enfermo, que la Iglesia celebrará el próximo 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, recordó la necesidad de defender el derecho a la vida humana desde la concepción.
Durante la homilía de la Misa celebrada en la Catedral, el Purpurado señaló que “nos unimos a la Iglesia entera en esta Jornada Mundial de los Enfermos. Nos unimos, especialmente, a Su Santidad que continuamente nos exhorta para que a ejemplo de Jesús estemos cerca de nuestros hermanos enfermos, para que los enfermos siempre tengan lugar en nuestra casa, en nuestro corazón, en nuestra atención ya cuando debemos de tenerla”.
El Arzobispo saludó a los enfermos que “nos acompañan para celebrar esta Jornada Mundial”, así como a los que seguían la Misa por radio. “Por todos ellos nuestra plegaria”, añadió.
En su homilía, el Cardenal Rivera mencionó el llamado del Papa Juan Pablo II ha defender la vida humana del no nacido, en el marco del debate suscitado en México por la aprobación de la píldora abortiva conocida como “Contracepción de emergencia” por parte de la Secretaría de Salud.
Sin hacer referencia explícita al fármaco abortivo, el Purpurado destacó la doctrina de la Iglesia recordando que “nuestra época ha dado grandes pasos en el conocimiento científico de la vida, don fundamental de Dios, cuyos administradores somos nosotros. Es preciso acoger, respetar y defender la vida desde su concepción hasta su ocaso natural”.
“Junto con la vida –continuó el Cardenal, citando al Papa,- hay que proteger a la familia, cuna de toda vida naciente. Las extraordinarias posibilidades que la ciencia ofrece hoy de investigar en las fuentes mismas de la vida, exigen que todo auténtico progreso en este campo sea impulsado, siempre y cuando se respeten los derechos y la dignidad de la persona desde su concepción”.