El 8 de noviembre los obispos de Uruguay suplicaron a la Virgen de los Treinta y Tres, patrona del país, por su ayuda para el fin de la pandemia y sus consecuencias.
Para resguardar la vida de las personas, las autoridades eclesiales alentaron una celebración sin peregrinos y una participación reducida de fieles en el santuario ubicado en Florida.
Los obispos junto al Nuncio Apostólico en Uruguay, Mons. Martin Krebs, celebraron una Misa en el Santuario Nacional de Florida. Acompañaron sacerdotes diocesanos, el Seminario Interdiocesano Cristo Rey y un pequeño número de fieles.
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La Misa fue presidida por el Obispo de Florida, Mons. Martín Pérez Scremini. Y el Obispo de Tacuarembó, Mons. Pedro Wolcan, a cargo de la homilía, expresó que desde los albores de la patria, los uruguayos aclaman a la Virgen de los Treinta y Tres como Madre "capitana y guía".
"Ella, nos imprime el sentir y carácter de compromiso de caridad y solidaridad para con nuestros hermanos, hecho tan destacado en nuestras comunidades en las situaciones de vida de estos tiempos, y que para nada hemos sido indiferentes a las variadas circunstancias existenciales de nuestro pueblo", aseguró el Obispo.