La Basílica de San Juan de Letrán es llamada Basílica "de San Juan" porque tiene dos capillas importantes, una en honor a San Juan Bautista y otra en honor de San Juan Evangelista.
También se le conoce como "Basílica del Divino Salvador" porque en el año 787, cuando fue nuevamente consagrada, una imagen del Divino Salvador milagrosamente derramó sangre.
El 9 de noviembre de 2008 Benedicto XVI dijo en el rezo del Angelus que esta Basílica "fue la primera en ser construida después del edicto del emperador Constantino, el cual, en el año 313, concedió a los cristianos la libertad de practicar su religión" y añadió que "el mismo emperador donó al Papa Melquíades la antigua propiedad de la familia de los Laterani y allí hizo construir la Basílica, el baptisterio y patriarquio. Es decir, la residencia del Obispo de Roma, donde vivieron los Papas hasta el período aviñonés".
De este modo, Benedicto XVI explicó que "honrando el edificio sagrado, se quiere expresar amor y veneración a la Iglesia romana que, como afirma san Ignacio de Antioquía, 'preside en la caridad' a toda la comunión católica".