Chiara Curti, arquitecta especialista en la vida del Siervo de Dios Antonio Gaudí y feligresa de la Basílica de la Concepción en Barcelona, compartió su intensa experiencia de fe durante la realización de un proyecto que le permitió conocer más la vida del nuevo Beato Joan Roig, un mártir que fue asesinado a los 19 años durante la Guerra Civil Española y que demostró con su vida que "todos podemos alcanzar la santidad".
"Joan Roig irrumpe en mi vida hace unos meses. Antes yo no sabía quién era. Todo aconteció como una caricia del Señor únicamente porque yo soy fiel de una parroquia en el centro de Barcelona, la Basílica de la Purísima Concepción, la que fue parroquia de Joan Roig hasta que cumplió los 17 años. Allí se casaron sus padres, allí se bautizó", contó a ACI Prensa la arquitecta.
Chiara Curti relató que fue una de las personas que colaboró en el proyecto de hacer una escultura del Beato, con la idea de "poner a un joven santo no como 'inalcanzable' sino como alguien que está cerca de ti. Con el que te puedes sentar al lado para rezar con él".
El P. Ramon Corts, rector de la Basílica, fue quien encargó la realización de la escultura, una obra que estuvo a cargo de la artista Elena Palomino.
"Al contactar con Elena Palomino inmediatamente he encontrado una amiga de Joan: yo le pasaba información sobre el joven desde la positio (expediente de la causa de beatificación) o los libros que a lo largo de los años han surgido de testigos de su vida. Juntas la comentábamos y fueron momentos muy bonitos y de crecimiento espiritual para ambas", dijo Chiara a ACI Prensa.
"Elena me contaba que rezaba para tener inspiración y para mí ha sido una maestra de vida. Para mí ha sido un regalo y me quedo con dos nuevos amigos, Elena y Joan", agregó.