Karol Wojtyla, quien luego se convertiría en el Papa San Juan Pablo II, contó en una ocasión por qué su padre, también llamado Karol, decidió ponerle ese nombre.
"La relación entre el último emperador de Austria y el rey de Hungría, Carlos de Habsburgo, ahora beato, con Karol Wojtyla es poco conocida, pero la historia es muy interesante", afirma Artur Hanula en un artículo titulado "Carlos de Habsburgo: En su honor, Wojtyła era Karol".
"Hace años, Rodolfo de Habsburgo, hijo del último emperador de Austria, rey de Hungría y Bohemia, reveló en sus memorias, un comentario de San Juan Pablo II durante una audiencia privada. El representante de la famosa dinastía austriaca evoca, en sus notas, el encuentro de su familia con el Papa polaco", relató Hanula.
A la audiencia asistieron el príncipe Rodolfo, sus hijos con sus familias y su madre, la emperatriz Zyta, ahora Sierva de Dios.
El Papa polaco "saludó muy calurosamente a los Habsburgo y, dirigiéndose a Zyta, la llamó 'mi Emperatriz'; el Papa ni siquiera pasó por alto la cortesía de inclinar la cabeza ante ella. Habló muy afectuosamente de su difunto esposo, Carlos I. De repente, palabras elocuentes y sorprendentes salieron de la boca del Papa: '¿Saben por qué me llamaron Karol en el bautismo? Porque mi padre tenía una gran admiración por el emperador Carlos I, del que era soldado'".
Carlos I de Habsburgo fue el último beato que el Papa Wojtyla elevó a los altares. Eso ocurrió el 3 de octubre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.