VATICANO,
El secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, Mons. Paul Richard Gallagher pronunció un discurso sobre la diplomacia de la Santa Sede en la que también intervino el Nuncio Apostólico en Perú, Mons. Nicola Girasoli, con ocasión del 40º aniversario de la firma del acuerdo entre la Santa Sede y el Perú.
El acuerdo bilateral fue firmado en Lima el 19 de julio de 1980, pero existe una legación permanente del Perú ante la Santa Sede desde 1859.
En su discurso, Mons. Gallagher destacó que "la Santa Sede está llamada a actuar para facilitar la coexistencia entre las diversas naciones, para promover la fraternidad entre los pueblos, donde el término fraternidad es sinónimo de colaboración activa, de verdadera cooperación, de solidaridad concordante y ordenada, y de solidaridad estructurada para el bien común y el de los individuos".
En esta línea, el arzobispo señaló que el Papa Francisco pide a la diplomacia de la Santa Sede que apoye "una idea de paz como fruto de relaciones justas, es decir, el respeto de las normas internacionales, la protección de los derechos humanos fundamentales, empezando por los de los últimos, los más vulnerables".
Además, el secretario para las Relaciones con los Estados recordó que la Santa Sede mantiene relaciones bilaterales con 183 Estados, a los que se añaden la Unión Europea y la Orden Soberana de Malta, además de tener "relaciones estables de carácter multilateral con muchas otras instituciones intergubernamentales".
"La idea de paz de la que es portadora la Santa Sede no se detiene en lo que las naciones expresan en el derecho internacional contemporáneo. Trabajar por la paz no sólo significa determinar un sistema de seguridad internacional y, tal vez, cumplir con sus obligaciones. También es necesario prevenir las causas que pueden desencadenar un conflicto bélico, así como eliminar las situaciones culturales, sociales, étnicas y religiosas que pueden reabrir guerras sangrientas que acaban de terminar", advirtió Mons. Gallagher.