El Cardenal Juan José Omella presidió la beatificación del joven Joan Roig Diggle en la Sagrada Familia de Barcelona. Este joven, que murió con 19 años víctima de la persecución religiosa durante la Guerra Civil española, antes de ser capturado comulgó y se despidió de su madre diciéndole "Dios está conmigo". Sus últimas palabras a sus asesinos fueron: "Espero que Dios os perdone como yo os perdono".
Durante la homilía, el Cardenal Juan José Omella aseguró que el Beato Joan Roig Diggle es "para todos, pero sobre todo para los más jóvenes un testimonio de amor a Cristo y a los hermanos".
El Papa Francisco anunció la aprobación del decreto de beatificación de este joven mártir el pasado 3 de octubre de 2019, y, según recordó el Cardenal Omella, "la Providencia ha querido que esta beatificación tenga lugar en el año que el objetivo de nuestra pastoral diocesana es el trabajo con los jóvenes".
Ante esta situación, el Arzobispo sugirió nombrar a Joan Roig "patrón del apostolado con los jóvenes" en la Archidiócesis de Barcelona.
Además, en esta fecha también se conmemora también el décimo aniversario de la consagración de la Basílica de la Sagrada Familia por Benedicto XVI.