VATICANO,
Hablando a nombre del Vaticano con motivo del décimo aniversario del Año Internacional de la Familia, durante la 42º sesión del Comité de Desarrollo Social, el Arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, señaló que los estados tienen la obligación de defender la familia basada en el matrimonio.
En su discurso, el Prelado subrayó el “papel primordial” de la familia en la sociedad y afirmó que es “el primer lugar de integración social ya que constituye la primera célula de la sociedad y su base”.
“Para la Santa Sede -dijo el Arzobispo- la familia es una institución natural basada en el matrimonio –unión íntima y complementaria de un hombre y una mujer-, que en cuanto tal posee derechos propios e inalienables”.
“Mucho más que una simple unidad jurídica, sociológica y económica, la familia constituye una comunidad de amor y solidaridad. Por eso es particularmente apta para realizar la integración de todos los miembros que la forman, sean jóvenes, ancianos o discapacitados”, agregó.
Mons. Migliore señaló que “se puede por tanto afirmar con facilidad que una familia así concebida puede servir de modelo de integración social a escala más grande”.