Inglaterra,
La Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales anunció que acatarán, "a pesar de los profundos recelos", el nuevo reglamento que restringe las Misas públicas en Inglaterra por cuatro semanas, y que se da en el contexto de una nueva cuarentena ante el aumento de casos de COVID-19.
El Parlamento aprobó el 4 de noviembre la nueva cuarentena y el reglamento que regirá varios aspectos de la actividad en toda Inglaterra hasta el miércoles 2 de diciembre. El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció el confinamiento el 31 de octubre.
Según las últimas cifras oficiales, el miércoles 4 de noviembre el Reino Unido registró 492 muertes, la cifra diaria más alta desde mayo, y se detectaron 25.177 nuevos contagios, alcanzando un total de 1.099.059 desde el inicio de la pandemia. Hasta el momento 47.742 personas han fallecido de COVID-19 en Reino Unido.
Además de las restricciones del culto religioso, el nuevo reglamento señala que las personas deberán quedarse en casa, excepto por razones específicas. Además, deberán cerrar los comercios minoristas, lugares de ocio y entretenimiento que no sean esenciales, así como pubs y restaurantes.
En comunicado publicado el día miércoles, los obispos de Inglaterra señalaron que "a pesar de los profundos recelos, es importante que nosotros, como ciudadanos responsables, observemos este reglamento, que tiene fuerza de ley", y agregaron que hacen "esto en solidaridad con tantas otras personas a las que se les imponen restricciones que afectan gravemente sus vidas y sus medios de subsistencia".
El nuevo reglamento del Gobierno prohíbe la reunión de personas para el culto comunitario en las iglesias. Sin embargo, los templos permanecerán abiertos para realizar otras actividades como la oración personal y el apoyo a los necesitados. También se podrá celebrar Misas de exequias, servicios funerarios y transmitir Misas online.