El 7º Juzgado de Garantías de Santiago de Chile declaró admisible una querella presentada contra un exfuncionario de la Armada por su presunta responsabilidad en el incendio que consumió la iglesia San Francisco de Borja el pasado 18 de octubre.
La iglesia destinada al oficio de Carabineros de Chile y la parroquia de La Asunción, en Santiago, fueron consumidas por el fuego luego de que encapuchados ingresaran a la fuerza, las destruyeran y saquearan.
Estos hechos violentos se llevaron a cabo cuando se realizaba una manifestación multitudinaria en la plaza Baquedano y sus alrededores en el contexto del primer año del estallido social en Chile.
En esa ocasión se detuvo al cabo 2º de la Armada de Chile, Ernesto Osorio Loyola, y otras cuatro personas, quienes fueron imputadas por "desórdenes públicos".
A Osorio se le impuso una pena sustitutiva a la cárcel, es decir, deberá firmar cada dos meses en la 7º Comisaría de La Calera, región de Valparaíso.
Luego de confirmar su identidad, el 20 de octubre la institución dio de baja al cabo Osorio y precisó que se encontraba de día libre cuando ocurrió el incendio.