Inglaterra,
La Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales instó al Gobierno a permitir a los fieles la asistencia a Misas públicas durante el segundo periodo de cuarentena nacional, que empezaría el jueves 5 de noviembre de ser aprobado esta semana por el Parlamento .
El pedido se lanzó luego que el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció el 31 de octubre que Inglaterra entraría en una cuarentena de cuatro semanas debido al aumento de casos de COVID-19.
"Es fuente de profunda angustia ahora que el Gobierno exige, una vez más, el cese del culto público comunitario. Si bien comprendemos las muchas decisiones difíciles que enfrenta el Gobierno, todavía no hemos visto ninguna prueba de ningún tipo que haga de la prohibición del culto comunitario, con todos sus costos humanos, una parte productiva de la lucha contra el virus. Solicitamos al Gobierno que presente esta prueba que justifique el cese de los actos de culto público", exigieron los obispos en un comunicado publicado el mismo día del anuncio del Gobierno.
Los obispos recordaron a las autoridades que las "comunidades religiosas han desempeñado un papel vital en el mantenimiento de la salud personal, espiritual y mental y en el fomento de actividades caritativas fundamentales, que apoyan a cientos de miles de personas en todos los sectores de la comunidad, especialmente a los más vulnerables".
Subrayaron que esos servicios caritativos son "creados y sostenidos por el culto y la oración comunitaria".
Los obispos también resaltaron el trabajo de las comunidades, que "han hecho mucho para que nuestras iglesias sean lugares seguros en los que todos hayan podido reunirse de manera supervisada y disciplinada".