En la Misa que presidió el domingo 1 de noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, en la que rezó por las tres víctimas del atentado ocurrido en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el Obispo de Niza, Mons. André Marceau, dijo que con su amor Cristo vence el odio y la muerte, "y todas las formas de muerte".
Según informa la Diócesis de Niza, antes de la Misa el Prelado presidió un rito penitencial y de reparación, algo "indispensable para retomar las celebraciones religiosas" allí donde ha ocurrido "una acción gravemente injuriosa como un homicidio cometido en una iglesia".
La Misa y el acto de reparación han sido los primeros actos litúrgicos en la catedral luego del ataque terrorista del 29 de octubre en el que fueron asesinados Vincent Loques, sacristán y padre de familia de 55 años, Nadine Devillers de 60 años y Simone Barreto Silva, una madre brasileña de 44 años.
Durante el rito de alrededor de 40 minutos que comenzó en el atrio de la Catedral, donde había una gran cantidad de fieles presentes que expresaron su solidaridad con los fallecidos, Mons. Marceau bendijo el altar, las paredes y a los fieles presentes.
"Esta noche, osemos vivir el signo del agua, de nuestro bautismo. Es el signo de conversión, de inmersión en el corazón del misterio del Dios de amor", dijo el Prelado.
El rito se realizó con una luz tenue y tras el mismo se encendieron todas las luces y los obispos presentes, además de Mons. Marceau, cambiaron las vestiduras litúrgicas moradas, el color penitencial, por el blanco de la Solemnidad de Todos los Santos.