VATICANO,
El exorcista canadiense, P. François Dermine, lamentó que los exorcistas se encentras "aislados respecto al resto del clero de la Diócesis" y "no gozan del apoyo de los otros sacerdotes".
El fraile dominico así lo aseguró durante un encuentro virtual que tuvo lugar en Roma en la tarde del sábado 31 de octubre para presentar los primeros resultados del "Proyecto de investigación sobre el ministerio del exorcismo en la Iglesia católica".
El P. Dermine señaló en su intervención que los problemas a los que se debe enfrentar el exorcista en el ejercicio de su ministerio tienen una doble naturaleza. Por un lado, afecta a la persona que solicita la ayuda del exorcista, y por otro lado, se refiere a la relación entre el exorcista y la Iglesia.
El exorcista explicó que los casos que llegan a los exorcistas "son numerosísimos", por lo que tienen un volumen de trabajo muy alto. Sin embargo, de todas esas solicitudes de intervención del exorcista sólo unos pocos son casos reales de posesiones o persecuciones demoníacas.
Según afirmó, esto se debe a que la extensión de creencias mágicas entre la sociedad secularizada "lleva a muchas personas a atribuir todos sus males a la acción del demonio".
Pero esto no siempre es así: "Es cierto que el demonio actúa negativamente, pero no puede ser considerado la causa exclusiva de nuestros males". En muchas ocasiones, las personas que se presentan al exorcista padecen obsesiones, enfermedades o problemas mentales, no necesariamente son casos de posesión.