Shafique Masih es un católico que fue acusado injustamente de blasfemia y luego absuelto; sin embargo, desde que fue liberado vive oculto junto a su familia en una casa de acogida de la Iglesia Católica en Pakistán, por temor a posibles abusos por parte de extremistas islámicos.
Según la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Shafique Masih es un católico padre de tres hijos y cuatro hijas que vive desde 2001, fecha en que fue liberado de prisión, en una casa de acogida construida por la Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJP) de los obispos católicos, un organismo que brinda asistencia jurídica a las víctimas de la ley antiblasfemia y que recibe apoyo de ACN desde 2011.
Masih fue uno de los dos cristianos que fueron acusados de insultar al islam en Faisalabad, provincia de Punjab, en mayo de 1998, en medio de una serie de protestas provocadas por la condena a muerte de un cristiano bajo la ley antiblasfemia.
El padre de familia relató que en esa época "tenía un taller de soldadura en un pueblo cerca de Faisalabad". Allí, "compartía el contador eléctrico con otras dos personas, entre ellas, Majeed, un musulmán que tenía una tienda con un tandoor [horno de barro] y vendía chapattis [pan local]".
La convivencia con el musulmán no era armoniosa, pues "Majeed llevaba tres meses sin pagar la cuenta argumentando que yo utilizaba más electricidad. Tuvimos acaloradas discusiones sobre la factura de la electricidad unas cuantas veces", dijo.