VATICANO,
La oficina de prensa de la Santa Sede informó el 29 de octubre que el Papa Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Ascoli Piceno (Italia) presentada por Mons. Giovanni D'Ercole, quien ahora se dedicará a una vida monástica de silencio y oración.
Al mismo tiempo, el Santo Padre nombró como Administrador Apostólico de la misma sede a Mons. Domenico Pompili, Obispo de Rieti.
Mons. D'Ercole, de 73 años, destacó en un video que esta renuncia "es una elección difícil, dolorosa, pero profundamente libre, inspirada en el servicio de la Iglesia y no por intereses personales".
"En un momento difícil como este, en el que reina la confusión, hay mucho miedo en la sociedad y siento profundamente la necesidad de dedicarme a la oración", advirtió.
En esta línea, Mons. D'Ercole anunció: "Entro en un monasterio donde podré acompañar el camino de la Iglesia de una manera más intensa en meditación, contemplación y silencio... Siento que Dios me está llamando a dar un paso para poder prestar servicio de esta manera".
Finalmente, el Obispo italiano renovó su estima y cariño y aseguró que no abandona a nadie. "Estaré aún más cerca de la Diócesis y a cada uno de ustedes con mis oraciones", dijo.