VATICANO,
El nuevo Patriarca Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, recibió en la mañana de este miércoles 28 de octubre en la Casa Santa Marta del Vaticano, el palio de manos del Papa Francisco.
Mons. Pizzaballa ya era el Administrador Apostólico del Patriarcado desde el año 2016, cuando la sede que acoge a 300 mil católicos de Israel, Palestina, Jordania y Chipre quedó vacante. Cuando Mons. Pizzaballa fue nombrado Administrador Apostólico, el Patriarcado tenía una deuda de más de 100 millones de dólares.
En una reciente entrevista con EWTN News en Roma, Mons. Pizzaballa comentó que "han sido cuatro años difíciles. Yo tenía una orden clara: primero poner orden en la administración", lo que hizo pagando la deuda con ayuda de donaciones internacionales, bajando costos y vendiendo algunas propiedades en Nazaret.
Anteriormente, había sido Custodio de Tierra Santa y Guardián del Monte Sión desde mayo de 2004 hasta abril de 2016.
La imposición del palio tuvo lugar mediante una sencilla ceremonia presidida por el Pontífice en la capilla de la residencia del Papa.
Los palios son la insignia exclusiva de los arzobispos residenciales o metropolitanos y recuerda la unidad con el Sucesor de Pedro. Es una banda de lana blanca en forma de collarín, adornada con seis cruces de seda negra. Es semejante a una estola y se utiliza a modo de escapulario. Es de tela blanca salpicada de cruces, que les envía el Papa como distintivo de su especial dignidad.