BUENOS AIRES,
El Arzobispo Emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, explicó recientemente cómo se produjo el debate sobre la convivencia civil y las uniones homosexuales al interior de la Conferencia Episcopal Argentina hace una década, mientras las autoridades civiles se preparaban para aprobar el mal llamado "matrimonio" gay.
En un artículo remitido a ACI Prensa, bajo el título "La familia: esposa, esposo, hijos. A propósito de una declaración papal", Mons. Aguer dijo que "causó conmoción, en la Iglesia y fuera de ella, la reciente declaración del Sumo Pontífice propiciando las uniones civiles entre personas del mismo sexo; es decir, proponiendo que se les otorgue un marco legal".
"Lo hizo en un documental biográfico, Francesco, realizado por el cineasta ruso, de origen judío, Evgeny Afineevsky, estrenado en el Festival de Cine de Roma, y premiado por el Vaticano como 'Película para la Humanidad'".
El Prelado argentino dijo que "se ha informado luego que no existiría razón alguna para la sorpresa, pues el Santo Padre ya había emitido esa opinión en una entrevista concedida el año pasado a la cadena mexicana Televisa. Entiendo que sobre este antecedente se desató una discusión, y surgieron dudas que todavía no han sido aclaradas suficientemente".
Mons. Aguer, que gobernó pastoralmente la Arquidiócesis de La Plata entre 2000 y 2018, recordó que "en realidad, siendo arzobispo de Buenos Aires, el entonces Cardenal Bergoglio, en una Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, propuso aprobar la licitud de las uniones civiles de personas homosexuales por parte del Estado, como una posible alternativa a lo que se llamó -y llama- 'matrimonio igualitario'".
"En aquella oportunidad se argumentó en su contra que no se trataba de una cuestión meramente política o sociológica, sino que entrañaba un juicio moral; en consecuencia no se puede promover la sanción de leyes civiles contrarias al orden natural. Se recordó, asimismo, que esta doctrina ha sido enunciada repetidas veces en los documentos del Concilio Vaticano II. El plenario de los obispos argentinos rechazó aquella propuesta con un voto adverso", dijo.