El Papa Francisco nombró al Arzobispo italiano Pierbattista Pizzaballa como nuevo Patriarca de Jerusalén de los Latinos en Tierra Santa.
Mons. Pizzaballa sirvió desde 2016 como Administrador Apostólico de Jerusalén, cuando la sede que sirve a unos 300 mil católicos en Israel, Palestina, Jordania y Chipre, quedó vacante.
El nuevo Patriarca de 55 años de edad ha vivido en Tierra Santa desde 1990 y sucede en el cargo a Mons. Fouad Twal, que lideró el Patriarcado de Jerusalén entre 2008 y 2016. Cuando Mons. Pizzaballa fue nombrado Administrador Apostólico, el Patriarcado tenía una deuda de más de 100 millones de dólares.
En una reciente entrevista con EWTN News en Roma, Mons. Pizzaballa comentó que "han sido cuatro años difíciles. Yo tenía una orden clara: Primero poner orden en la administración", lo que hizo pagando la deuda con ayuda de donaciones internacionales, bajando costos y vendiendo algunas propiedades en Nazaret.
El nuevo Patriarca, que habla italiano, hebreo e inglés, dijo además en la entrevista que se le encomendó la tarea de mejorar la situación pastoral en Tierra Santa, además de alentar la unidad entre los sacerdotes y las distintas comunidades cristianas en Jordania, Israel, Palestina y Chipre.
"Al principio fue muy difícil pero una vez que fuimos transparentes creo que la comunidad apoyó mucho y pudimos superar nuestros problemas y finalmente darle vuelta a la página".