El Arzobispo de Lille, Mons. Laurent Ulrich, y educadores católicos expresaron su solidaridad con la comunidad escolar de Francia luego de que un maestro de una escuela parroquial fue decapitado en un ataque terrorista islámico la semana pasada.
El 19 de octubre, en una declaración firmada también por Philippe Delorme, secretario general de Educación Católica, el Arzobispo de Lille, Mons. Laurent Ulrich, expresó su dolor y solidaridad por el fallecimiento del maestro francés y reafirmó su compromiso con la defensa de la educación.
"En estas horas oscuras, la educación católica se siente profundamente unida en solidaridad con toda la comunidad escolar... y en primer lugar con los maestros", dijo. "Porque es nuestra razón de ser, defenderemos la escuela [y la comunidad escolar] para que se luche contra la ignorancia en todas partes. La ignorancia genera miedo", agregó.
El 16 de octubre, el profesor de historia y geografía Samuel Paty fue asesinado en Conflans-Sainte-Honorine, un suburbio de París. Según los informes, Paty fue atacado por el estudiante Abdoullakh Abouyedovich Anzorov, luego de que mostrara a su clase una caricatura que representaba a Mahoma. Según la BBC, antes de mostrar la caricatura, Paty dijo a los estudiantes musulmanes que podían salir de la habitación si pensaban que la encontrarían ofensiva.
Testigos presenciales dijeron que Anzorov gritó "Allahu akbar", que significa en árabe "Dios es grande", mientras asesinaba a Paty cerca de la escuela secundaria donde enseñaba. El ciudadano ruso de 18 años de origen checheno fue asesinado a tiros por la policía poco después de cometer el asesinato.
"No renunciaremos a nuestra confianza de que sea posible la fraternidad entre las personas... del diálogo entre los grupos sociales, entre las religiones y las culturas, entre el conocimiento, entre la fe y la razón", señaló. "Y como católicos repetimos a los musulmanes de nuestro país que siempre estaremos en diálogo con ellos, sin confundirlos con fanáticos, extremistas y terroristas", añadió.