A inicios de semana, dos estatuas de la Virgen y una de Jesús fueron dañadas en dos parroquias de Estados Unidos, el último de numerosos actos de vandalismo contra iglesias e imágenes católicas este año.
La policía de la ciudad de Nueva York está investigando un ataque contra una estatua de María fuera de la Iglesia Católica Resurrection en el vecindario de Brooklyn de Marine Park, que se cree tuvo lugar durante la noche del domingo 18 de octubre.
El canal de noticias ABC7 informó que un feligrés que se acercó a la estatua para orar el lunes por la mañana notó que la mano izquierda de la Virgen estaba cortada y descubrió una gran grieta en la cabeza de la estatua.
La iglesia no tiene actualmente un sistema de cámaras de seguridad, pero señaló a ABC7 que planean instalar uno. Los sospechosos aún están prófugos.
El mismo fin de semana, un grupo de desconocidos derribó una estatua de María y una de Jesús frente a la Iglesia Católica St. Germaine en Prescott Valley, Arizona.
Este 20 de octubre, el Departamento de Policía señaló que la estatua de Cristo no sufrió ningún daño, pero el costo estimado para reparar o reemplazar la estatua de María es de más de mil dólares.