A raíz de los ataques contra iglesias católicas y a dos días del plebiscito constitucional en Chile, las distintas confesiones religiosas en el país expresaron que "no existe un futuro juntos en una comunidad donde se dé espacio para la violencia".
Los ataques de la parroquia de La Asunción y la iglesia de San Francisco de Borja en Santiago, y de la iglesia San Francisco de Asís en La Serena se dieron en el contexto del primer año del estallido social en Chile.
En las sucesivas manifestaciones desde mediados de octubre de 2019 hasta la fecha, disminuidas en parte por la pandemia del coronavirus, la ciudadanía ha pedido mejoras en las políticas de estado que otorguen una vida más digna.
En ese escenario se realizará el próximo plebiscito constitucional del 25 de octubre, un acto cívico cuyo proceso intentará sentar las bases para alcanzar en los próximos años las respuestas a las demandas de la ciudadanía.
"Con dolor, hace algunos días, vimos como espacios destinados al recogimiento, la fe y la espiritualidad fueron atacados e incendiados", expresó la mesa interreligiosa en un comunicado este 23 de octubre.
"En ellos, no tan solo existe una connotación religiosa, sino también una importancia histórica, riqueza cultural y vinculación emocional con la comunidad".