Los críticos que ya vieron La Pasión han reparado en el “brillo especial” del personaje de María, interpretado por la rumana Maia Morgenstern. En una entrevista concedida a la agencia Associated Press, la actriz judía descartó toda polémica en el film y confesó el secreto de su papel: estuvo embarazada.
Hija de sobrevivientes del holocausto judío y nieta de una víctima de Auschwitz, Morgenstern es la actriz de cine y teatro más famosa de Rumania, es apreciada en toda Europa pero poco conocida en América. Su experiencia con La Pasión la ha acercado a Hollywood y tras conocer la polémica que ciertos sectores insisten en crear sobre la cinta, salió al frente de los cuestionamientos.
La actriz, de 42 años, descarta primero que La Pasión sea antisemita y sostiene que si alguien busca un mensaje político en la cinta, sólo encontraría una lección de cómo la gente puede ser manipulada por sus líderes.
El film, señala, "presenta la responsabilidad y el impacto político y militar que los líderes pueden tener en la manipulación de las masas y su interferencia en la conciencia de la gente cuando hay tiempos de crisis”.
“La ocupación romana fue terrible y la gente era muy pobre. Poncio Pilato temía que realmente ocurriese una revolución”, indicó Morgenstern.
Morgenstern habló del director Mel Gibson, de quien dijo que “es todo un artista” y “nunca impuso sus convicciones religiosas”.