VATICANO,
El Papa Francisco recordó que pagar impuestos y "cumplir las leyes justas del Estado", es un deber ciudadano. Al mismo tiempo, hizo hincapié, los cristianos deben "afirmar la primacía de Dios en la vida humana".
Así, lo defendió el Pontífice este domingo 18 de octubre durante el rezo del Ángelus dominical desde el Palacio Apostólico del Vaticano.
El Papa contó a los peregrinos que le escuchaban bajo la ventana de los apartamentos pontificios cómo el Evangelio de este domingo "muestra a Jesús afrontando la hipocresía de sus adversarios. Ellos le hacen muchos cumplidos, pero a continuación le plantean una pregunta insidiosa para ponerlo en una situación difícil y desacreditarlo ante el pueblo".
La pregunta es la siguiente: "¿Es lícito pagar tributo al César, o no?". En la época de Jesús, Palestina estaba bajo el dominio del imperio romano y la población judía no aceptaba esa ocupación: "El dominio del imperio romano era mal tolerado, también por motivos religiosos", explicó Francisco.
La discusión sobre si era lícito o no pagar impuestos al César, es decir, al emperador, no respondía únicamente a criterios políticos, sino también religiosos: En la religión pagana imperante en Roma, el emperador era una figura divinizada a la que se le debía rendir culto. Eso chocaba frontalmente con la religión judía, para la que incluso la efigie del César en el reverso de los denarios era un elemento de idolatría.
"Para la población, el culto al emperador, subrayado incluso por su imagen en las monedas, era una injuria al Dios de Israel", recordó el Papa.