Con motivo de los 100 años de fundación que se cumplirán en octubre de 2021, el segundo Monasterio de la Visitación en Chile inició un año jubilar.
Hasta el convento situado en la comuna de Ñuñoa en Santiago, llegaron el 7 de octubre el Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Alberto Ortega; el Arzobispo de Santiago, Mons. Celestino Aós; junto a sacerdotes.
Allí abrieron la puerta santa y celebraron una Misa sin presencia de fieles debido a las restricciones sanitarias por el coronavirus pero con la presencia de las religiosas visitadinas del claustro.
En su homilía, Mons. Celestino Aós recordó que el Año Jubilar es un llamado a la "serenidad gozosa".
"Quien tiene a Jesucristo es una persona con gozo. Hagamos memoria agradecida por todas las monjas que vivieron en este monasterio. Ahora es nuestro tiempo, el que Dios nos regala y Dios no nos ha abandonado, Dios sigue amando al mundo, Dios sigue amando a este monasterio", expresó Mons. Aós.
En ese sentido, "la puerta santa que hemos abierto les anime a entrar hasta la intimidad con Dios, con Jesucristo y el Espíritu Santo. Que el mismo Dios de la Paz las santifique a ustedes y que todo cuerpo, alma y espíritu permanezca irreprochable para la venida de Jesucristo".