Mons. Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla (España) desde hace 11 años, presentará su renuncia al episcopado el próximo 15 de octubre al cumplir 75 años.
Recientemente fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad y con motivo de su próxima partida, concedió una entrevista al diario El Mundo en la que explicó que afronta su retirada "contento y agradecido al Señor, que me ha acompañado a lo largo de toda mi vida: de niño, seminarista, sacerdote y obispo".
Según explica, en los últimos meses ha sufrido una bajada de sus facultades físicas ya que no puede leer ni escribir, pero subraya que "acepto lo que Dios me envía y lo ofrezco al Señor. Estoy muy limitado: recibo visitas, voy a las parroquias, cumplo con mis deberes litúrgicos".
Preguntado por el gran descenso de los ingresos de la diócesis por la pandemia, Mons. Asenjo aseguró que en la Archidiócesis saben que harán "menos cosas, por desgracia" pero destacó que no están "en bancarrota, ni en números rojos".
Pero este descenso de los ingresos en la Iglesia no es, según el Arzobispo de Sevilla, el tema que más le preocupe "en la vida de la Iglesia" sino "la secularización".
Además explicó que con motivo de la pandemia muchas familias han tenido que pedir ayuda a Cáritas para salir adelante, algo que él ha visto "con preocupación", pero "contento y orgulloso de la respuesta que está dando la Iglesia a tanto sufrimiento, penuria y dolor. Lo hicimos en la crisis que comenzó en 2007 y 2008 y lo hemos seguido haciendo a lo largo de los años. Cáritas Diocesana, Cáritas Parroquiales, las obras sociales de los religiosos y el compromiso ejemplar de las hermandades... todo es Iglesia. Están dando el 'do' de pecho y están respondiendo a esta nueva situación que exige de nosotros un esfuerzo supremo para estar cerca de los pobres. La Iglesia es la samaritana de la humanidad y tenemos que estar cerca de los pueblos, de quien sufre y de los pobres, que son los preferidos del Señor y tienen que ser también nuestros predilectos".