VATICANO,
La oficina de prensa de la Santa Sede dio a conocer este 1 de octubre el balance de la Curia Romana de 2019.
Por ello, el prefecto de la Secretaría para la Economía, P. Juan Antonio Guerrero Alves destacó que "la economía de la Santa Sede debe ser una casa de cristal" porque "los fieles tienen derecho a saber cómo utilizamos los recursos".
En una entrevista concendida a Vatican News, el P. Guerrero Alves recordó que recientemente el Papa Francisco promulgó un Motu proprio con nuevas leyes sobre transparencia en el Vaticano.
Al referirse al balance, el prefecto de la Secretaría para la Economía destacó que el documento "no son las cuentas de todo el Vaticano, que incluyen también, por ejemplo, el balance de la Ciudad del Vaticano, es decir, la Gobernación, el IOR, el Óbolo de San Pedro, y un buen número de Fundaciones que colaboran con los dicasterios" porque "todas estas instituciones presentan sus resultados e informan a las autoridades correspondientes" sino que se ha presentado el balance de la Curia Romana, es decir, "de la Santa Sede en sentido estricto: sesenta entidades al servicio del Papa en su misión de guía de la Iglesia, en su servicio de unidad en la caridad, es decir, de evangelización, comunicación, promoción del desarrollo humano integral, educación, ayuda a las Iglesias en dificultad, formación del clero, etc".
En esta línea, P. Guerrero informó que en 2019 tuvieron como ingresos 307 millones de euros y gastaron 318 millones de euros, su déficit es de 11 millones y tienen un patrimonio neto de 1.402 millones de euros.
Acerca de los ingresos, la autoridad vaticana indicó que "en 2019, el 54%, o sea 164 millones de euros, se generó a partir de su mismo patrimonio. La actividad comercial (visitas a las catacumbas, que a diferencia de los museos forman parte de la Santa Sede, producciones vendidas por el Dicasterio para la Comunicación, Librería Editora Vaticana, etc.) y los servicios (tasas de ciertos certificados, tasas académicas de instituciones universitarias, etc.) aportaron el 14%, es decir, 44 millones de euros. Las entidades vaticanas que no se consolidan en este balance (IOR, Gobernación, Basílica de San Pedro) contribuyeron con el 14% de los ingresos, 43 millones. Y las donaciones de las diócesis y de los fieles ascendieron a 56 millones de euros, el 18%".