La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos (APDVC) ha lanzado un llamamiento y petición de apoyo para evitar la demolición de la cruz que preside el Valle de los Caídos y que podría ser consecuencia de la aplicación de la Ley de Memoria Democrática actualmente en tramitación en el Congreso de los Diputados de España.
La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos lanzó un llamamiento dirigido a "todos los cristianos del mundo y a todas las personas de buena voluntad" en defensa de la cruz monumental que preside el Valle que asegura que es "símbolo de los fundamentos de nuestra civilización".
El anuncio del anteproyecto de Ley de Memoria Democrática presentado recientemente por el Gobierno de España, liderado por el PSOE en alianza con Podemos, incluye la "resignificación" del Valle de los Caídos, un monumento a las víctimas de ambos bandos de la Guerra Civil Española (1936-1939) formado por una basílica, un cementerio y una hospedería. La "resignificación" conllevaría, entre otras consecuencias, la conversión del lugar en un cementerio civil, la salida de la comunidad benedictina que vive allí y muy probablemente la retirada de la cruz que preside el Valle y que es la más grande de la cristiandad.
La Cruz que preside el Valle de los Caídos mide 150 metros de altura, o 300 metros si se cuenta desde la base del risco de la Nava, en donde está situada. La embergadura total de sus brazos es de unos 48 metros.
Según explican desde APDVC "la historia de la Cristiandad es una historia de persecuciones" por eso, recuerdan que "España, tierra de María, como dijo San Juan Pablo II ha sido cristiana desde que el apóstol Santiago llegó a la península en el siglo I d.C".
Y recordaron la persecución religiosa que tuvo lugar durante la II República y la posterior Guerra Civil: "En España, no hace ni un siglo de ello, entre 1934 y 1939, los cristianos padecimos una de las mayores y más cruentas persecuciones de la historia a manos de una tenebrosa coalición de socialistas, comunistas y anarquistas que se llamó el "Frente Popular", con más de 8 mil religiosos y varios miles de seglares brutalmente asesinados, muertos solo y exclusivamente por su fe".