BOGOTÁ,
El Arzobispo de Bogotá (Colombia), Mons. Luis José Rueda Aparicio, expresó en una nueva carta pastoral su repudio a los constantes actos de violencia que atentan contra la vida de sus compatriotas en las zonas urbanas y rurales de todo el país.
"Desde los cuatro puntos cardinales de Colombia se eleva un lamento y un grito angustiado. La vida está amenazada, devaluada, herida. La vida es destruida y masacrada. Con profundo dolor humano, repudiamos toda forma de atentados contra la vida de hombres y mujeres en las zonas rurales y urbanas de Colombia", dijo el Arzobispo de Bogotá en la carta "La enemistad social destruye la vida", publicada el 27 de septiembre.
"Vemos que además de la pandemia de COVID-19 –continuó–, nuestras familias son víctimas de una multiforme anticultura de la muerte, que se cierne amenazante, violenta, asesina y destructora, en torno a nuestras casas".
En su mensaje, el Prelado pidió al Señor que libere a Colombia "de la absurda enemistad social".
"Curemos la vida social de las comunidades campesinas, urbanas, afrodescendientes, indígenas. Cuidemos la vida de estudiantes, obreros, reinsertados, desplazados, migrantes. Que el llanto de las familias se transforme en gozo, y el luto en vida dignificada y custodiada por el esfuerzo de todos", pidió.
Asimismo, Mons. Rueda dijo que el "odio" es una "enfermedad social" que "contagia y destruye la vida". "Abramos los ojos para ver que la enfermedad social nos carcome la vida, porque produce economía con odio, ciencia, arte y religión con odio, ecología con odio, política con odio", alentó.