VATICANO,
El Cardenal George Pell se encuentra ya en Roma, donde llegó este miércoles 30 de septiembre en su primer viaje al Vaticano desde el año 2017, cuando pidió permiso al Papa Francisco para dejar su encargo de prefecto de la Secretaría de Economía y viajar a Australia para defenderse de las acusaciones de abuso sexual, de las que fue absuelto.
El Cardenal Pell se enfrentó a un juicio por la acusación de un abuso sexual a un menor cuando era Obispo de Melbourne. Tras una sentencia condenatoria, pasó 13 meses en prisión en régimen de aislamiento. Sin embargo, la condena fue finalmente anulada por la Corte Suprema de Australia tras la apelación del Cardenal y puesto en libertad.
Durante el tiempo que pasó en prisión, concluyó su encargo de prefecto de la Secretaría de Economía y, en su lugar, el Santo Padre nombró en 2019 al sacerdote jesuita Juan Antonio Guerrero Alves.
El regreso del Cardenal Pell al Vaticano se produce poco después de la renuncia del Cardenal Angelo Becciu como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, luego que se le vinculara a un caso de malversación de fondos en el Vaticano.
Durante el tiempo en que trabajó como número dos de la Secretaría de Estado del Vaticano, antes de ser creado Cardenal, Becciu mantuvo un enfrentamiento directo con el Cardenal Pell. Según informaciones de la agencia en inglés del Grupo ACI, Catholic News Agency (CNA), el Cardenal Pell habría reprochado a Becciu sus intentos de interferir en la labor supervisora de la Secretaría de Economía sobre las finanzas del Vaticano.
Becciu se negó a que la Secretaría de Economía realizara una auditoría externa, encargada a la firma PriceWaterhouseCooper, sobre todos los departamentos del Vaticano. Becciu canceló de forma unilateral la auditoría, sin consultarlo con el Papa, y lo comunicó por carta a todos los departamentos del Vaticano. De esa manera, la auditoría nunca se realizó.