Mons. Héctor Aguer, Arzobispo emérito de la Plata (Argentina) publicó una carta titulada "Mala memoria" en la que anima a los Obispos españoles a "protestar sin vacilaciones contra el atentado que se está perpetrando en Valle de los Caídos que podría ser 'resginificado', según el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática presentado por el gobierno de España.
El anteproyecto de Ley de Memoria Histórica presentado por el gobierno de España, formado por una coalición entre PSOE y Podemos, pretende la resignificación del Valle de los Caídos, por lo que se convertiría en un cementerio civil y conllevaría muy probablemente la salida de la orden benedictina y la retirada de la cruz que preside el Valle, que es la más grande de la cristiandad.
Según precisa Mons. Aguer, "el actual gobierno socialista - comunista de España está empeñado en profundizar a fondo la secularización de la sociedad, que desde hace tiempo se viene impulsando con un carácter decididamente anticatólico".
Por eso asegura que "llama la atención la lenidad del episcopado, salvo alguna honrosa excepción, que debió y debe protestar sin vacilaciones contra el atentado que se está perpetrando" ya que "para numerosos fieles se trata simplemente de complicidad con la destrucción de lo que resta de la España católica. Desde los años posconciliares el progresismo teológico, espiritual y pastoral ha venido socavando los cimientos de la ortodoxia eclesial, de la misión y de la proyección de la fe en la vida y cultura de la sociedad".
Y asegura que "la mala memoria se apoya ahora en una Ley de Memoria Histórica hemipléjica, que calla por sistema las persecuciones que ha padecido la Iglesia en el siglo XX. Se cierne, además, sobre el futuro inmediato una anunciada Ley de Memoria Democrática, para arremeter con el propósito de liquidación contra la tradición española ya debilitada".
También apunta a que el traslado de los restos de Francisco Franco, al cementerio de Mingorrubio en octubre de 2019, fue "el inicio del desmantelamiento del monumental complejo del Valle de los Caídos". Y se pregunta por cuánto tiempo podrá todavía permanecer el monasterio "centro de oración que asume la dolorosa historia española".