Gianluigi Torzi, hombre de negocios en Italia, ha proporcionado información detallada a los investigadores del actual escándalo financiero en el Vaticano, según reportan medios internacionales. Esta cooperación se da luego de la renuncia del Cardenal Angelo Becciu al cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y a los derechos del cardenalato, y luego de que el Papa Francisco nombró a un nuevo promotor de justicia para fortalecer el caso.
Como ya informó CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, Torzi fue arrestado por investigadores del Vaticano en el mes de junio, acusado de "extorsión, malversación, fraude agravado y autolavado".
El lunes el diario italiano La Repubblica informó que, luego de su arresto, Torzi pasó tres días con las autoridades vaticanas explicándoles los detalles del caso y que las autoridades italianas están colaborando ahora con el Vaticano para seguir la pista de varios cientos de millones de euros de fondos vaticanos.
El Vaticano también informó el lunes que el Papa Francisco nombró a un abogado italiano y profesor de derecho comercial para trabajar como promotor de justicia, ante algunas expectativas de que el Cardenal Becciu y algunos colegas previos suyos en la Secretaría de Estado puedan ser juzgados penalmente en el Vaticano.
El mismo día el sitio de noticias italiano Domani presentó un informe sobre una compañía de cerveza de propiedad de un hermano del Cardenal Becciu que recibió un préstamo de 1.5 millones de euros de un hombre de negocios africanos vinculado al Purpurado y la Secretaría de Estado. El préstamo fue hecho por el angolés Antonio Mosquito, un conocido desde hace años del Cardenal Becciu. El Purpurado sirvió como Nuncio Apostólico en Angola entre 2001 y 2009.
En 2012 y ya en Roma como Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, el Cardenal Becciu hizo parte de la consideración de la Secretaría de una inversión de 200 millones de dólares en la empresa de Antonio Mosquito, de nombre Falcon Oil.