Si bien San Pío de Pietrelcina es recordado por todo lo bueno que hizo a lo largo de su vida, por sus muchos milagros, por los santos estigmas que recibió o por ser un gran confesor, no todos conocen que fue el impulsor del nacimiento de los grupos de oración que conocemos hoy.
Los grupos de oración fueron queridos y concebidos por los hermanos menores capuchinos con el fin de unir las almas en la oración a través del rezo del Santo Rosario, así como la unión de la comunidad con la asistencia a Misa y la frecuencia sacramental.
En 1947, por invitación del Padre Pío, comenzaron a formarse los primeros grupos de oración, siendo estos, en un primer momento, un apoyo a la Casa Sollievo della Sofferenza (Casa para el Alivio del Sufrimiento) en la localidad de San Giovanni Rotondo (Italia).
La formación de estas nuevas comunidades fue una respuesta la petición de rezar por la paz que el Papa Pío XII encomendó a los fieles, a medida que se acercaba la Segunda Guerra Mundial.
Padre Pio Prayer Groups USA informa de que, más adelante, estas comunidades de fieles tomaron "una forma más estable" y se convirtieron "en los precursores de los grupos de oración que conocemos hoy".
Un día, el Dr. Guglielmo Sanguinetti, uno de los principales colaboradores del Padre Pío en la construcción de la Casa Sollievo della Sofferenza, escuchó al santo decir: "Empecemos a hacer algo. Vamos a ponernos manos a la obra. Seamos los primeros en responder al llamamiento de nuestro Sumo Pontífice".