El Cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, dijo a la revista Herder Korrespondenz que el Papa Francisco está "preocupado" por la Iglesia en Alemania y que apoya la intervención de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) en el debate sobre la "intercomunión" entre católicos y protestantes.
La CDF escribió la semana pasada a Mons. Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, indicando que la propuesta para una "Hermandad del alimento eucarístico" dañaría las relaciones con las Iglesias ortodoxas.
Preguntado sobre si el Santo Padre aprobó la carta de la CDF del 18 de septiembre, el Cardenal suizo dijo que "no se menciona esto en el texto, pero el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Ladaria, es una persona muy honesta y muy leal. No puedo imaginar que él haga algo que el Papa Francisco no apruebe. Pero también he escuchado de otras fuentes que el Papa ha expresado su preocupación en conversaciones personales".
El Purpurado precisó que no se refería solo al tema de la "intercomunión". "No es solo eso sino la situación de la Iglesia en Alemania en general", dijo el Cardenal y recordó la extensa carta que el Santo Padre escribió a los católicos alemanes el 29 de junio de 2019.
El Cardenal suizo destacó la crítica hecha por la CDF al documento "Juntos en la Mesa del Señor", emitido por el Grupo de estudio ecuménico de teólogos protestantes y católicos (OAK, por sus siglas en alemán) en septiembre de 2019. El Purpurado dijo que la crítica es "muy seria" y en base "a hechos".
El texto de 57 páginas defiende la "hospitalidad eucarística recíproca" entre católicos y protestantes, basados en los acuerdos ecuménicos previos sobre Eucaristía y ministerio. La OAK adoptó el documento bajo la presidencia de Mons. Bätzing y del retirado obispo luterano Martin Hein.