MANAGUA,
El Arzobispo de Managua, Cardenal Miguel Obando y Bravo, celebró hoy sus 78 años con una gran cantidad de feligreses que se reunieron en la Catedral Metropolitana para participar de una Misa solemne y una celebración musical.
Al término de la Eucaristía, numerosos fieles subieron hasta el altar de la Catedral para saludar al Purpurado y recibir su bendición. Además, el Mariachi Guadalupano le dedicó una serenata de once canciones al pie del altar.
El Cardenal expresó su alegría por la celebración y agradeció a Dios por haber nacido en una familia cristiana, por ser religioso salesiano, por haberle permitido ordenarse sacerdote y darle la oportunidad de servir en el episcopado.
El Purpurado, quien repartió bendiciones durante casi una hora, manifestó que ha hecho siempre un esfuerzo por cumplir con el lema de su episcopado: hacerse todo para todos.
“Uno hace lo que puede con la ayuda de Dios, si Dios no está con uno, uno se raja fácilmente”, afirmó.
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