"Cuando una persona se puede comprar, ofrecer o alquilar como si fuera un objeto estamos ante un síntoma severo de descomposición social", expresó Mons. Jorge Lozano, Arzobispo de San Juan de Cuyo (Argentina), en el marco de la Jornada nacional de oración y reflexión contra la trata de personas.
La jornada se celebró el 20 de septiembre, fecha cercana al Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños que se realiza el 23 de septiembre.
"La trata de personas es una realidad criminal que nos avergüenza como seres humanos. Su finalidad es la explotación laboral o sexual, la pornografía infantil, o la extracción forzosa e ilegítima de órganos", explicó Mons. Lozano en una carta.
Argentina "está desarrollando una fuerte avanzada de grupos reglamentaristas que intentan influenciar en el gobierno nacional para que se considere la prostitución como un trabajo", citó al Equipo No a la Trata de la Comisión Nacional de Justicia y Paz.
"Es un error. No existe el derecho a oprimir ni usar a nadie. Vivimos en una sociedad con valores distorsionados", agregó también Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
"El 'consumidor' es prostituyente. Se pretende justificar conductas perversas con argumentos que contienen resabios de pseudo-cultura machista y con una mirada de la sexualidad en un marco hedonista y frívolo", aseguró el Arzobispo.