BOGOTÁ,
La Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) ofreció sus oraciones y expresó su "profundo dolor" tras conocer que en el país se han perpetrado dos nuevas masacres en los departamentos de Cauca y Nariño, dos de los más golpeados por la violencia en los últimos meses.
El "20 de septiembre, conocimos la noticia de otras dos funestas masacres: la de seis jóvenes en zona rural del Municipio de Buenos Aires (Cauca) y la de cuatro personas en los municipios de Mosquera y El Charco (Nariño), en hechos que también han dejado heridos y destrozos materiales", informó la CEC en un comunicado publicado el 21 de septiembre.
"Los obispos católicos –continúa el texto–, con profundo dolor por la muerte de estos hermanos, oramos por su eterno descanso y manifestamos nuestra solidaria cercanía a sus seres queridos, a las comunidades municipales a las que pertenecían, a la Arquidiócesis de Popayán y a la Diócesis de Tumaco. También pedimos al Señor la pronta recuperación de los heridos".
Asimismo, exigieron a quienes siguen generando violencia "que pongan definitivamente fin a esta maquinaria de muerte".
Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, la masacre ocurrida en el sector de Munchique, municipio de Buenos Aires, fue perpetrada por "un grupo armado ilegal" que "lanzó una granada y disparó con armas largas hacia una gallera causando la muerte de estas personas".
Acerca de la masacre de Nariño, un medio local informó que los autores de los disparos grabaron la ejecución de las cuatros personas, y que las imágenes circularon la noche del domingo por redes sociales.