VATICANO,
Ante la pretensión del gobierno español de "resignificar" la basílica, cruz, cementerio y abadía del Valle de los Caídos, el Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), pidió "que haya un diálogo con la sociedad y que haya un diálogo también con nosotros, con la Iglesia, con la Conferencia Episcopal, con la Archidiócesis de Madrid".
Así lo señaló en unas declaraciones ofrecidas junto con el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid y vicepresidente de la CEE, y con Mons. Luis Javier Argüello, Obispo Auxiliar de Valladolid y secretario general de la CEE, al finalizar el encuentro que mantuvieron este sábado 19 de septiembre con el Papa Francisco en el Vaticano.
La "resignificación" del Valle de los Caídos, expresión empleada por la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, en rueda de prensa, se pretende realizar mediante una Ley de Memoria Democrática, de la que ya existe un anteproyecto, que pretende convertir el Valle de los Caídos, donde hay enterradas 30 mil víctimas de ambos bandos de la Guerra Civil, en un cementerio civil.
Para ello, no se descarta la expulsión de la comunidad benedictina que vive y que administra el Valle de los Caídos, para convertir el monumento en un lugar de "memoria pedagógica democrática".
El Cardenal Omella lamentó que "el diálogo a veces nos falta en la sociedad de hoy" y mostró su esperanza de que el debate respecto al Valle de los Caídos "se solucione por el buen camino".
No obstante, aunque reconoció que el tema del Valle de los Caídos es muy importante, porque "algunos llevan heridas en el corazón y querrían arreglarlo cuanto antes", insistió en que en estos momentos la prioridad es solucionar la pandemia de coronavirus y dar respuesta a todos los afectados por la pandemia y a los que han perdido el trabajo por la crisis económica desencadenada.