El Arzobispado del Cusco en el Perú, a través de Cáritas Cusco, pide a los fieles y personas de buena voluntad que se sumen a la campaña "El amor solidario es más fuerte que la pandemia", que a la fecha ha logrado que 6.615 familias necesitadas, entre ellos las víctimas de los incendios forestales, reciban alimentos, utensilios, kits de limpieza y frazadas.
El objetivo de la campaña es atender las necesidades más urgentes de las familias de la zona ante la crisis de la pandemia. Actualmente, uno de los problemas es el hambre, por ello la iglesia local determinó que "la forma más efectiva y continua de apoyar" es sobre todo, fortaleciendo las ollas comunes de los comedores populares.
Gracias a la campaña, 3.186 familias recibieron canastas de productos alimenticios y 3.229 familias se beneficiaron por las ollas comunes. También, los comedores de Nuestra Señora de los Dolores y San Martín de Porres vienen alimentando diariamente a 200 familias.
El proyecto se caracteriza porque las donaciones no solo benefician a los comensales, sino también a los agricultores, pues la mayoría de insumos para la preparación de las comidas se compran en las "zonas rurales a precios justos", y otros, en la ciudad.
Una de serie de incendios forestales han afectado recientemente a las familias de algunas comunidades rurales de la provincia del Cusco. Ante la necesidad, el proyecto entregó 40 canastas básicas de alimentos, frazadas y kits de utensilios de cocina a la parroquia de Ocongate, encargada de distribuirlo a los damnificados.
También el P. Luciano Vilca, párroco de la iglesia de Pisac, recibió para el comedor parroquial alimentos, equipos de protección personal y artículos de limpieza. También se entregaron canastas básicas de alimentos a 15 familias vulnerables de las zonas periféricas del Cusco.