SAN FRANCISCO,
El Arzobispo de San Francisco (Estados Unidos), Mons. Salvatore Cordileone, convocó a una caminata y procesión eucarística para este 20 de septiembre bajo el lema "Queremos la Misa", como una exigencia a las autoridades civiles para que permitan la celebración pública de la Eucaristía con las adecuadas medidas de sanidad.
Al anunciar las procesiones eucarísticas, en un mensaje remitido al clero de la arquidiócesis el 13 de septiembre, Mons. Cordileone explicó que la decisión de salir a las calles en oración la tomó porque "no podemos estar callados por más tiempo. No podemos simplemente esperar mientras nuestra gente es tratada con esta falta de compasión por sus necesidades, y esta falta de respeto por sus derechos".
En su mensaje, el Prelado señaló que la alcaldesa de San Francisco, London Breed, "anunció que 'las casas de culto serán capaces de permitir' 50 personas en los servicios religiosos desde el 14 de septiembre. Sin embargo, el gobierno civil no tiene derecho a ordenar a la Iglesia si puede o no 'permitir' la adoración".
"Ciertamente, el gobierno civil tiene la autoridad de emitir regulaciones para proteger el bien común que aplican a todos por igual, incluyendo a la Iglesia. Nosotros no discutimos eso", señaló, pero subrayó que "esas regulaciones tienen que ser razonables y consistentes".
El Arzobispo lamentó que San Francisco "es el condado más restrictivo en todo el país en lo que se refiere al culto público, pero el Estado de California no es mucho mejor, con su límite de 100 personas para el servicio de culto en interiores".
"Esta es una extralimitación del gobierno en la vida de la Iglesia y una infracción de nuestro derecho al culto protegido por la Primera Enmienda de la Constitución", aseguró.