QUITO,
El Arzobispo de Portoviejo, Mons. José Mario Ruiz Navas, advirtió que el avance del SIDA es un problema “que implica la libertad y responsabilidad de las personas” y por eso las soluciones pragmáticas “no bastan”.
En una columna de opinión publicada por el diario El Universal de Guayaquil, Mons. Ruiz explicó que el aporte de la Iglesia en la lucha contra la enfermedad no es solo asistencial sino también preventiva y no teme decir la verdad porque “a veces, como en este delicado tema del que se han apropiado intereses económicos y hegemónicos, hay que aceptar quedar mal para hacer el bien”.
“La Iglesia recomienda a cada persona una conducta moral y socialmente responsable en todos los campos, sin excluir aquel que se refiere a la práctica del sexo. La Iglesia entiende que es su derecho y deber, en un país democrático y pluralista, hablar abiertamente de sus propias convicciones”, explicó el Arzobispo.
Asimismo, señaló que “la Iglesia propone y no impone sus argumentos; pero tampoco acepta que se demonicen sus convicciones y afirma que es inaceptable la imposición de un pensamiento oficial, casi siempre dictado desde fuera, por intereses de empresas y de potencias”.
En este sentido, precisó que “no basta una solución pragmática de un problema que implica la libertad y responsabilidad de las personas y que tiene serias consecuencias sociales. El inmediatismo, que rehuye un proceso de formación, va cavando un foso de egoísmo y hedonismo, en el que se pueden sepultar los pueblos”.
Mons. Ruiz reiteró que científicos y técnicos deberían “ser honestos y reconocer que los preservativos no son 100% seguros y que hay otros métodos eficaces, no publicitados por los fabricantes farmacéuticos”.