El Prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Gerhard Müller, aseguró que en estos tiempos es importante ser fieles a Jesús y su cruz, incluso si los poderosos nos dicen que la Iglesia tiene una mentalidad "medieval" o "desfasada".
Así lo indicó el Purpurado alemán en la Misa que presidió el 14 de septiembre en la localidad de Lugano (Italia) en el marco del "Scheffcyk-Symposion".
"Queremos ser fieles a la cruz de Jesús, incluso si somos ridiculizados por los que están en el poder como si tuviéramos una mentalidad medieval. También si somos combatidos o desmotivados por hermanos cristianos secularizados dentro de la Iglesia que nos consideran fuera de la realidad y desfasados", dijo el Purpurado.
La palabra de Jesús, continuó, "sigue en nuestros oídos y en nuestros corazones. Él nos dice 'El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga'. Tomar Su cruz y no dejarla es lo que nos define como cristianos del siglo XXI".
El Prefecto Emérito resaltó luego que "en la perspectiva de la supremacía del ateísmo político e ideológico, y la enemistad que existe contra la Iglesia de Cristo en todo el mundo, la causa del Señor parece perdida, como se veía en el Gólgota, cuando se burlaban de Jesús (…) Con los criterios humanos, la Iglesia es una causa perdida".
Sin embargo, "quienes históricamente ejercieron el poder sobre la vida y muerte de Jesús, y en la historia persiguieron a sus discípulos, hoy están olvidados o son recordados negativamente. Ellos tienen que responder al juicio de Dios que es justo y misericordioso".