Luego de confirmarse la verosimilitud de las denuncias por abusos sexuales contra tres sacerdotes en Chile, dos de ellos recibieron sanciones a su ministerio, mientras que un tercero fue además arrestado por las autoridades civiles.
El P. Sergio Julián Ríos Cordero de la Congregación de San José, Josefinos de Murialdo, quedó en prisión preventiva por los delitos de abusos sexual reiterado contra un menor de edad.
La Congregación precisó en un comunicado el 4 de septiembre, que el sacerdote fue denunciado ante la Fiscalía de Rancagua por presuntos abusos sexuales hacia un menor de edad ocurridos "alrededor del año 2010 aproximadamente, según expresa la denuncia".
La situación fue comunicada por el Tribunal Eclesiático de Valparaíso al abogado de la congregación, institución que realizó "un completo y riguroso trabajo investigativo" y determinó la verosimilitud de la denuncia.
La documentación será enviada a Roma para dar inicio "al proceso canónico correspondiente", agregó la Congregación San José, Josefinos de Murialdo.
Mientras el sacerdote se encontraba suspendido de sus funciones como párroco de Nuestra Señora del Pilar, Diócesis de Valparaíso; fue detenido el 9 de septiembre en la ciudad de Quillota.