VATICANO,
El Papa Francisco afirmó que "la Virgen no olvida, no olvida nuestras súplicas: es Madre".
Así lo indicó el Santo Padre este 12 de septiembre, fiesta del Santo Nombre de María, al recibir en audiencia a los familiares de las víctimas que fallecieron en una discoteca de la localidad italiana de Corinaldo (Ancona) el 8 de diciembre de 2018.
"Este encuentro ayuda a mi y a la Iglesia a no olvidar, a tener en el corazón, y sobretodo a confiar a sus seres queridos al corazón de Dios Padre", dijo el Papa quien agradeció a los presentes por compartir su dolor y su oración.
"Cada muerte trágica trae consigo un dolor grande. Pero cuando roba a cinco adolescentes y una madre joven, es inmenso, insoportable sin la ayuda de Dios", reconoció el Santo Padre quien añadió que no entra "en las causas que llevaron a los accidentes en ese club nocturno donde murieron sus familiares. Pero me uno de todo corazón a su sufrimiento y su legítimo deseo de justicia".
En esta línea, el Papa destacó que quería ofrecerles "una palabra de fe, de consolación y de esperanza".
Acerca del lugar en donde ocurrió la tragedia, el Santo Padre señaló que la población de Corinaldo está ubicada cerca del Santuario de Nuestra Señora de Loreto "y entonces yo quiero -queremos- pensar que Ella, como Madre, nunca les ha quitado la mirada, especialmente en ese momento de dramática confusión; que los acompañó con su ternura".