La Virgen María nos protegió durante explosión en Beirut, afirman libaneses

"En el pánico, la única cosa a la que nos aferramos fue a nuestros rosarios, y empezamos a rezar en el parking. Luego, encontramos a vuestros padres, sanos y salvos", añadió.

Otra joven relató la historia de su amiga, que durante la explosión estaba en la entrada de su edificio con 30 invitados, pues iba a salir en su vehículo para casarse, pero gracias a la Virgen, las ventanas de su edificio fueron las únicas que no se dañaron.

"Se retrasó la salida del apartamento y a la hora de la explosión se encontraba en la entrada de su edificio con unos treinta invitados, en lugar de estar en su coche que hubiera explotado", dijo.

"En su barrio todos los cristales de los edificios de alrededor se rompieron, menos los de su edificio. Esto es un milagro, es verdaderamente un matrimonio bendito, ya que todos los invitados fueron milagrosamente salvados por la Virgen María", añadió.

Un padre de familia en Beirut también narró que antes de la explosión, acababa de volver a su casa, ubicada a 400 metros del puerto, cuando "la fachada de cristal estalló en millares de proyectiles y un viento fuerte me lanzó tres metros hacia atrás. Gritando, ¡invoqué a la Virgen! como muchos otros libaneses en ese momento".

"Me pongo de pie, ensangrentado, pero estoy vivo. Busco a mi mujer y a mis hijos esperándome lo peor ¡Milagro! ¡Estaban ilesos! Fue como si una mano invisible los hubiera rodeado en medio de los proyectiles que volaban por todas partes", añadió.

Al respecto, dijo que decenas de sobrevivientes le contaron con una inmensa gratitud que experimentaron esta misma sensación. "Nunca la oración 'Salve Regina' me había parecido tan verdadera que en ese momento", dijo.

Una mujer también contó la historia de su madre, que durante la explosión se hallaba rezando el Rosario en su sillón como de costumbre, y que luego de la tragedia, la encontró ilesa.

"Voy a dar testimonio de lo que pasó con mi madre la noche del 4 de agosto de 2020. Cuando la explosión destrozó toda su casa, por completo, nada estaba en su lugar. Mi madre se salvó milagrosamente ¿Por qué? ¿Cómo? Estaba en su sillón rezando el Rosario como cada tarde a las 18 horas. Agradezco a la Virgen María que la ha protegido bajo su manto ¡Aleluya!", dijo.

Finalmente, dos mujeres que se ubicaban en Achrafieg, no muy lejos de la explosión, también narraron cómo la Virgen las protegió. La primera dijo que si bien evitaba salir de casa por la pandemia del COVID-19, justo ese día se encontraba fuera de casa.

"Habíamos previsto salir con una amiga por la tarde. Tuvimos que salir al final mucho más tarde de lo provisto. Y a la hora de la explosión, estábamos protegidas. A nuestra vuelta vimos todo el caos y el desastre causado en la zona y en nuestra casa. Para mí no hay otra explicación más que una intervención divina y una protección especial de la Virgen para mí y para mi familia".

En el video otra mujer recordó que se agachó y agarró de un poste eléctrico para evitar ser arrastrada por el "viento fuerte como un terremoto" producido por la explosión.

"Fue la Virgen la que me inspiró porque grité y la invoqué con todas mis fuerzas. Ella me inspiró a agacharme y a agarrarme a un poste eléctrico. Llevo siempre en mi cuello la Medalla Milagrosa ¡Le agradezco a la Virgen con todo mi corazón! ¡Gracias!", concluyó.

Luego de la tragedia, la Iglesia Católica ha sumado fuerzas para ayudar a las familias damnificadas, tanto a nivel espiritual por medio de la oración, como material. A la fecha, el Papa Francisco donó 250 mil euros (295.488 dólares) a la Iglesia en el Líbano, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada donó otros 250 mil euros a través de paquetes de alimentos.

Además, a finales de agosto, la Orden de los Caballeros de Colón donó 250 mil dólares que beneficiará a Cáritas Líbano, la Sociedad de San Vicente de Paul, Telelumiere/Noursat Christian Television (Medio Oriente) y Sesobel, grupo que ayuda a niños con discapacidad. 

"Esta es una gran tragedia" que merece las oraciones y la atención total del mundo", ya que representa"una amenaza para la vital comunidad cristiana allí y la existencia del cristianismo en todo el Medio Oriente", afirmó Carl Anderson, Caballero Supremo, el 25 de agosto.

El 10 de septiembre ocurrió un gran incendio en el puerto de Beirut, cerca al epicentro de la explosión del 4 de agosto. Según la agencia Reuters, el fuego se inició en un almacén de gasolina y neumáticos. Si bien las autoridades dijeron que no había riesgo de explosión, las empresas pidieron a sus trabajadores evacuar la zona.